lunes, octubre 03, 2005

Guarejel!

Mi famosa seguridad en mí misma se ha esfumado. Ahora me duele la cabeza y me cuestiono minuto tras minuto acerca de la pertinencia de mi paso por este escritorio. Además, el dolor de cabeza viene aderezado con un dolor de hombro y cuello que extrañaba, ya no estaba acostumbrada a esta sensación de malestar constante.
Me repito que serán sólo unos días, máximo un mes, en lo que mido mis actos y sus consecuencias y me acostumbro a todo. Pero algo en el lado de mi instinto sigue diciendo "corre", y yo me esfuerzo en acallarlo para seguir marchando.
Miserere mei, deus.
De profundis clamavis a te...
Tengo que sobrevivir.
Es sólo una temporada.
Los viajes de moderación no serán nada.
No te sentirás tentada a cambiar de giro (14° mandamiento).