viernes, agosto 12, 2005

Prozac

He escuchado que el Prozac sirve para darle en la madre a las depresiones, porque te nivela de tal manera la química cerebral que eres incapaz de sentir cualquier cosa: ya no estás profundamente triste, porque tampoco puedes estar tremendamente emocionado, exultantemente feliz o cualquier otra cosa que implique llegar a los extremos.
Hoy, frente al botiquín de la cocineta de mi jaula, platicaba de eso con un compañero de oficina: todos aquí necesitamos otra clase de medicamentos, ni aspirinas ni Pepto bismol ni naproxenitos ni madre. Lo que necesitamos es Ritalin para controlar el trastorno de déficit de atención que nos quisieramos cargar (chance y si los que no lo tenemos perdemos el interés en todo aquello que no es la oficina), ansiolíticos, antidepresivos, pastillas "el camionero feliz" y supresores del apetito. Así este lugar sería perfecto, y nosotros seríamos perfectos para este lugar.
Yo... yo me conformo con el Prozac. Así, al menos, no me podría sentir enferma de decepción, traicionada hasta la médula, hastiada hasta el infinito. Solamente estaría, y eso sería ideal para estar aquí.


Prozac or freedom!!!