1000 y 1 formas de evitar al loquero
Ya lo dije: me cagan las listas. Sin embargo, después de mi exitosa terapia de choque para evitar al shrink, decidí que crearía mi propio libro de autoayuda y lo pondría a disposición de los pobres incautos que osan caer por acá.
Si usted quiere evitar a toda costa terminar en el diván, puede emprender cualquiera de las siguientes actividades, o combinarlas de la forma que mejor le plazca. No cobro honorarios, no pido que se me dé crédito (al fin no inventé nada nuevo) y cualquiera de estas medidas es más barata que un tratamiento entero con el Dr. Psiquiatra (pregúntenle a la Trevi).
- cortarse el pelo
- embriagarse una noche a la semana
- hacer limpieza doméstica
- saltar del bungee
- dormir más de la cuenta entre semana y despertarse temprano sábado y domingo
- leer tanto como sea posible
- dejar de esforzarse en aparentar que eres feliz
- hablar solo en la calle, en los pasillos, en cualquier parte
- ante todo, salir con los amigos
- retomar la sana costumbre de beber 10 tazas de café al día
- tomar más de una hora para comer en el trabajo y regresar siempre con cara de cinismo
- comprar libros/discos en cantidades no recomendables para la tarjeta de crédito
- caminar a paso rápido por la calle durante al menos 30 minutos diarios
- aprovechar las horas de trabajo para escribir cosas que no tengan nada que ver con él
- vestirse a medio camino entre lo oficinesco y lo informal durante 4 días a la semana (el viernes toca de informal)
- ligar/besarse/otros con desconocidos (peligroso si se mezcla con el punto 2)
- cenar opíparamente tan frecentemente como sea posible
- comer tanto chocolate como le quepa a uno en el cuerpo...
- deprimirse levemente ante los kilos de más y el acné...
- decidir que no importa el aspecto físico
- renunciar al trabajo
- buscar una causa social inútil y aferrarse a ella
- dejar de pensar que las enumeraciones sólo funcionan si se redondean en múltiplos de 5
El 23 es un número perfecto. Así se queda.