Tripodología felina.
Ya lo dije: recién leí El péndulo de Foucault y se me han quedado pegadas algunas cosas (como el apodo de Casaubon, que comparto con mi amigo Diotallevi, el judío especializado en teorías de la conspiración que me recomendó el libro). En algún momento hablan de disciplinas del absurdo, como la que da título al post de hoy... y que consiste simplemente en el arte de buscarle tres pies al gato. Justo como mi comprobación de viáticos de hoy.
Viajar tres semanas es divertido, conocer 5 ciudades es cansado pero fantástico. Lo horrible, como ya dije, viene regresando a México: acostumbrarme de nuevo a la oficina, el horario corrido, mi estómago que se dedica a pedir de comer porque me cambio la rutina alimenticia por completo (de un desayuno fuerte a mediodía y una cena temprano y abundante, de pronto regreso a mi habitual barrita de granola con un minibrick de algo, comida en el Flora y cena a veces), el aburrimiento, ver a mi jefe y la cara con la que me ve (asombro parcial, algo de desconfianza, diversión)... y las repuñeteras comprobaciones de viáticos.
Había desarrollado una técnica infalible: llegar con La Gallina 30 minutos antes de la hora de salida, para que en vez de que me tuviera hora y media revisando puntos y comas, decimales y divisiones, nomás viera como que todo cuadraba y me dejara largar... Maldito cambio corporativo. Ahora resulta que las comprobaciones ya no las presentamos con La Gallina, sino con su asistente El Gnomo de los números. Llegué a las 5.30 de la tarde... y salí a las 7.30 de la noche.
Es inconcebible tanta burocracia y tanto amor al requisito: "Si te hicimos tres depósitos, ¿por qué depositaste todas tus devoluciones en uno solo?" Respuesta racional: es más fácil. Pero podía ver los ojitos del Gnomo, pensando en la solución lógica para un contador: No, mira. Esta ficha de depósito la aplicamos a la primera solicitud, así luego tú tramitas un reembolso para que te demos lo que sobra. Mientras, vuelves a ir al banco, te vuelves a formar y depositas lo de la segunda solicitud (que entonces ya estaría pagado dos veces, así nos jineteamos tu dinero una semana), y luego le pides a la cajera que te haga otro depósito, a la misma cuenta, por la diferencia de la tercera solicitud (que ya esta a medio pagar también); entonces nosotros te reembolsamos el dinero que tú ya depositaste y todo queda en orden.
En cuanto puso esa cara, me puse loca frenética y le dije que ni creyera que iba yo a hacer la danza de pagarles dos veces. El pobre se me quedó viendo con cara de "Ay no, otra vieja loca" y fue a hablar con La Gallina. 20 minutos después decidieron que sí era posible acreditar que había hecho el depósito... Pero eso era sólo el inicio del martirio.
La siguiente pregunta idiota: "¿Por qué no pusiste los recorridos de los taxis?" Detras de cada vale azul (conocidos como "comprobante de gastos" en el idioma contador) se anota claramente: "taxi hotel-cámaras" "¿Qué son las cámaras?" Ah, pues son los lugares en donde se hacen las entrevistas. Así igualito como las que tenemos acá, pero en provincia. El Gnomo se me quedó viendo con la mirada perdida (Mtamadre, no conoce las oficinas en las que trabajo) y ya no dijo nada. Diez minutos después: "Oye, pero ¿por qué no le anotaste al menos las colonias a las que fuiste? ¿se las podrás poner?" (¡Me rechinga la llevada!) No sé cómo se llaman las colonias. Bueno, las de Monterrey sí, pero las de las demás ciudades no. "Deberías de aprendértelas... por ubicación" Es la primera vez que voy a muchos de esos lugares, ni modo que me sepa todas las colonias. A ver: fui a la casa de la tía Panchita, una sola vez. "Pero debes saber por dónde, más o menos" Ok, la tía Panchita vive por el palacio de los deportes. La referencia nos sirve porque los dos somos chilangos. ¿Te sirve si te anoto que los taxis de Guadalajara fueron del Centro a la Minerva? En Monterrey iba del Centro a Plaza La Salle Sur... "No... entonces déjalo así"
Se nota a leguas que el Gnomo nunca ha salido de la ciudad. Es más, dudo que alguna vez haya puesto el pie fuera de su cubículo.
Ya para terminar, se le ocurrió que a los vales les faltaba la fecha exacta en la que hice todas las cosas. ¿Cómo diablos espera que me acuerde después de tres semanas? Y la última: "Oye, ¿tendrás la ficha Amigo que compraste con esta factura?" (Las 2 últimas veces que traje cargando las %/$%&$# fichas, me dijeron que no eran necesarias y las tiraron a la basura en mi nariz) No, no la tengo. Compré otra en Tuxtla, y esa sí está en mi escritorio, en la oficina, porque las últimas dos veces que sí las traje me dijeron que no eran necesarias. Pero la de Guadalajara (la primera ciudad que visité, hace 20 días) no creo que exista ya. "Bueno, para la próxima recuerda traerla"
¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagh! Juro que me quería subir a la pared...
El colmo: ya que estoy ahí me llaman de RH, para que firme mi contrato. Otra vez por tres meses... el anterior se venció el 31 de diciembre... lo cual significa que mi contrato nuevo vence mañana. De hecho, como es costumbre en muchas empresas, firmé mi renuncia a la fecha final de mi contrato temporal de tres meses. Guac. Dicen que mi jefe no ha establecido en qué condiciones estoy o si por fin me darán uno por tiempo indefinido en cuanto éste se venza (en el transcurso del próximo mes, ojalá). Fue taaaaan estimulante...
Ah, y en alguna de las cláusulas del contrato dice que no debo de revelar los procedimientos de la empresa. O sea que si alguien alguna vez descubre cómo usar la computadora y da con este blog, ya me jodí: demanda segura, por andar revelando cómo funcionan sus procesos burocráticos, no se los vayan a piratear.
Las dos cerezas del pastel: decido regresarme a pie, con la gustada consigna "ya no creo que llueva". Por supuesto que a medio camino me pescó el chubasco, que en cuanto llegué a la oficina se quitó. Y la otra es que mi jefe me acaba de decir que a lo mejor me voy a hacer otro viajecito... a tres ciudades del sureste... en pleno calor primaveral. ¡Qué gusto! Bitter derretida y con viáticos incomprobables. Mtamadre...
7 Comentadas:
Bueno, yo creo que la mejor solución a dicha situación en una grabadora. Estarás como espía todo el tiempo. 10:45 am, me dirijo del hotel que está.... que calles es joven??? así esa.... y voy a llegar a una madre que como se llamma... ¿Cómo le dije que se llamaba???? Bueno ese del edificio amarillito que... ah!! ya llegamos, cuanto es joven??? Qué??? Eso no me lo van a pagar, cómo cree?? Oiga... sí, se que estaba lejos, bueno no tenía idea de donde venía, pero como sea.... está bien tome?? Cómo sin cambio??? oiga como cree??? pero yo no conozco por aquí.....zzzzzzzgggghhhssaaaa... Esta madre ya no jala, qué?? quiere que le de la grabadora mejor??? y yo como le digo al gnomo sobre mis gastos??? ehhhh???
Jajajajajaja. Querido primo, esa me parece la mejor solucion a este entuerto. Ugh!
¡presente!
adictvm: pues sí, para mi emoción así es. No te digo en qué empresa ni te dejo que trates de adivinar porque perdería todo el encanto... Aunque quien sabe... luego resulta que ya hasta trabajamos juntos y nos mentamos las respectivas y nosotros tan felizmente desentendidos...
Mejor así la dejamos. Pero siempre es diveretido trabajar en este mundo de la danza moderna, ja.
alcaudón: tan poco tiempo en esto del bloggeo y ya tienes hartos antifans, caray! Bueno, eso del Gnomo es normal, creo que para eso de la contabilidad se requiere un talento especial para no entender mas que de números...
Vic: entendido y anotado, tienes asistencia y un puntito extra por buen comportamiento.
no pues si he, ese tal gnomo esta relucas, hacer todo ese tipo de tramites con los contadores de una empresa y mas cuando son burocratas... pues que hueva la verdad.
y cuidado no vayan ha encontrar tu direccion de tu blog por que despues de unos tramites fiscales, van a tener que se unos tramites legales, y la verdad ufff ni pensarlo.
lo bueno de todo esto es que anduviste dando una vuelta por la republica ..
ha saludame a ese tal gnomo y dile que ya no sea tan crazie y que ya salga mas rato de su gnomo-cubiculo.
Tú sí le escribes seguido, que ni qué... nosotros solucionabamos el problema de los CP llevándoles una bolsa de frijoles; se entretenían las horas contándolos...
u.t.one: gracias por la visita. Yo en realidad espero que no den con este oasis, porque la verdad es que me desahogo bien rico... Al gnomo no te lo saludo porque no creo que entienda el chiste, tampoco.
virgilio: no sé por qué sospecho que tú y yo conocemos a un aprendiz en común (¿cuántos sofistófeles puede haber en la red?). Lo de los frijoles también parece ser una buena solución... Intentaré la de mi primo y la tuya al mismo tiempo, así si no lo convenzo con la grabación al menos podré decirle "¡mira! ¡frijoles! ¿cuántos serán?" y escapar corriendo...
Gracias por la visita. Te leo seguido pero no siempre me da tiempo de comentar...
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