lunes, marzo 13, 2006

Pinchi bitter culichi!!

Jaja. Pues sí, les decía que en realidad Culiacán existe y ya lo verifiqué. ¿Qué pruebas les puedo dar? No sé, supongo que ninguna. El viaje hacia acá empezó con un aeropuerto alternativo... Yo llegando al enorme aeropuerto de Guadalajara, y en cuanto me acerco al mostrador me dicen "No señorita, para este necesita tomar el shuttle que sale de la pueerta de aquí enfrente"... ¡Madres! ¡Me van a mandar en guajolotero!

No fue exactamente así, aunque tampoco andaba tan alejado de la realidad. Resulta que me llevaron a un “aeropuerto lateral” de “salidas locales”. Tuve que esperar ahí mis consabidas dos horas antes de que el avión zarpara (gracias, Dios, por mi costumbre de cargar con libros)... y también tuve que documentar mi maleta porque el avión resultó ser una de esas cositas microscópicas en las que deberían de caber dos filas pero meten tres porque sí. A mi lado se sentó un señor más caderón que yo, al que traía encajado como niño atravesado; si movía yo la rodilla izquierda (la del pasillo) él se enteraba por mis articulaciones de la cadera derecha... no me extrañaría que la moda peje se extendiera y al rato los aviones de Aerolitoral tuvieran segundo piso, je.

Para colmo, el despegue tiene muchas vueltas y hubo turbulencias, así que por primera vez averigüé lo que se siente estar mareada en un avión, aunque no lo suficiente como para que me dieran ganas de usar la famosa bolsita. Más bien me dormí y ya... para cuando desperté, estábamos sobrevolando un cañón impresionante (no sé cuál, mi ignorancia sobre geografía es tan amplia como el mundo). Admito que eso me cambió el humor; lástima que en este viaje jamás me tocó la ventana (soy una nena… no, más bien un perro).

Llegamos completos pese al brincoteo y mi esperanza de llegar al reino de los números se desvaneció cuando vi las palmeras. Algo tiene Culiacán, que ni es ciudad ni es pueblo pero me cayó bien de verlo. Hay cinépolis, Yak, avenidas enormes y un centro comercial que causa furor en la gente de caché, pero también está el río, y los parques y el mercado y las tiendas de ropa del centro llenas de gente a mediodía y la catedral más desangelada del planeta.

Cuando empezaba a tomarme en serio esto de escribir, hice un cuento en donde al protagonista lo apodaban Sinaloa. Ahora ya sé que si en realidad hubiera sido culichi, no hubiera podido portarse como se portaba... La gente de acá es platicadora, abierta, habla golpeado y no les da pena decir de pinche para arriba: desinhibidos, pues. Tienen una forma de decir “¿mande?” cuando no entienden que más bien parece que te estuvieran regañando, pero como se sonríen nomás no puedes creer que se enojen.

Dicen todos que Culiacán ha crecido mucho en los últimos años. Se les nota... están a punto de volverse ciudad y lo saben (el taxista que me llevó al aeropuerto me dice: “Nos estamos pareciendo a Monterrey, para allá vamos” con una mezcla de orgullo y ese tonito que quier decir que a ellos les va a salir mejor el experimento de ser norteños exitosos), les emociona pero no tanto como para volverse sangrones o empezar a pensar como futuros chilangos. Por ejemplo, acá tienen botes de basura en cada esquina (mi obsesión más reciente... ¿por qué en provincia pueden tener botes de basura y en el DF no?) y semáforos en las avenidas principales; pero esos semáforos tienen una cosa ma-ra-vi-llo-sa: en un momento le ponen el alto a los coches de las dos vías que se cruzan... y los peatones se pueden cruzar en diagonal por las esquinas (hasta tienen marcados los pasillos, caray). ¡Esos pasos de peatones pueden resumir muy bien la personalidad de Culiacán, creo! Aunque el centro de la ciudad se recorre en media hora de punta a punta ida y vuelta, la gente tiene algo, entre chispa y malicia de la divertida, y en realidad no les molestan los visitantes (en Gdl ma’o’meno, y en Mexicali no hay gente como para comprobar el hecho, jaja)

En fin, que después de desayunar machaca de marlin (sin acento, acá le dicen márlin y no marlín) y unos chilaquiles que no picaban nada, pero con salsa de lo más sabrosa, de comprarme dos camisetas muy a la moda y de por fin conseguir una pinchi postal culichi (en el aeropuerto... ya no había buzones así que tendré que enviarlas desde Mty), me dispongo a hacer un estop rapidísimo en la “realidad” que implica mi departamento, mi familia y el df por día y medio.

2 down, 3 to go... El lunes, Monterrey, que ya me tengo medida. Y en el hotel que me encanta (¿cómo no me va a encantar, si la última vez me quedé una semana ahí? y aparte se le nota a kilómetros que es de primera al desgraciado... luego me preguntan que por qué me gusta tanto Monterrey...) Después volar a Tijuana, que tendré que conocer más a detalle esta vez (y ahora sí tengo una mañana libre, y pasaré por el pasaporte a casa de mis padres; ojalá la visa todavía sirva). El “puente” en el df de nuevo, y luego Tuxtla. Y aterrizando de Tuxtla, un regaderazo y a la fiesta, más me vale... “¡es viernes social y ese no me lo tocan!” (frase sin nada más extraordinario que haber sido dicha por TODOS los culichis con los que platiqué, qué chido).

Actividades para tener en cuenta si regreso otro día de turista
1. comer más mariscos y tomar cheve
2. ir al río, para ver a la gente pescar
3. a lo mejor aprender a pescar yo :)
4. venirme con 2 pantalones y una camisa, y comprar el resto de la ropa acá (regla de provincia: en muchos lugares hay ropa buena y barata, muy barata. Acá son los jeans y las camisetas de moda... y en la calle todas las niñas andan arregladitas, con sus blusas muy femeninas y/o estampadas... coquetonas ellas)
5. quedarme en otro hotel
6. averiguar cómo son los viernes sociales de Culiacán
7. seguir investigando, a ver si Daria Zen tiene razón y hay culichis guapísimos (en el aeropuerto vi 2 o 3 ejemplares)

Breve diccionario (palabras usadas y no usadas en el blog)
cheve= cerveza
pinchi= pinche
culichi= natural de Culiacán
expendio= depósito= cervecentro
oxxo= superama chilango
tejabán= no sé, tengo que averiguar... me lo dijeron en una de las sesiones del trabajo y me intriga
bolis= congeladas
carajo= huerco= chamaquito

PD: aunque lo escribí mitad en Culiacán y mitad en el avión camino al df, apenas lo posteo en el aeropuerto del df, rumbo a Mty... disculpen la tardanza, ja.

7 Comentadas:

Blogger YKR dijo...

Ja, ja. ¿Y también hay que tocar el timbre con una ciudad de anticipación para que el avión te haga la parada?

Saludos y diviérte en tu próxima escala.

3:39 p.m.  
Blogger YKR dijo...

Ups! Quise decir diviértete.

3:40 p.m.  
Blogger Vicadin dijo...

culiacaán si existe y tiene habitantes!!!! yo pense que t ibas a encontrar con un pueblo como Comala

8:27 p.m.  
Blogger Tita dijo...

mujer, francamente te admiro, yo me la pasaria vomitando si me tuviera que meter tantas veces a un avion, pero no niego que tiene su encanto, o mas bien tu le pones en encanto con los post tan increibles que sacas de tu trajin laboral...(y la verdad cada vez son mejores)..
te dejo un abrazo fuerte, y pasa por mi blog para que veas las imagenes de las obras que no se ni como pero por fin terminé y colgué en las paredes de la galeria..

san

9:51 p.m.  
Blogger Coppelia dijo...

ícaro: pues casi casi; el problema es que las paradas sólo las hacen en terminal y no te llevan a pueblos intermedios (a menos que ya tengas licencia de paracaidista, je)

vic: ¡¡¡nada más para que veas!!! yo también sospechaba que eso iba a ser Comala y que la gente sería callada o recelosa, y ya ves, todo lo contrario. Si algún día pueden, vayan... es bonito (mortalmente tranquilo, pero bonito) aunque sea como parada lateral a un viaje a Mazatlán (que tampoco conozco, pero dicen que es re bonito)

Sandra: me haces sonrojar ;). Qué bueno que te diviertes con estas danzas polovetsianas de ciudad en ciudad. Ya vi tus imágenes en virtual, ¡muero por llegar para verlas en vivo! realmente hay talento :D.

Un abrazo volador a todos...

1:42 p.m.  
Blogger Priscilla Uriarte dijo...

jijiji.... ke bien ke sobreviviste tu primer viaje a culichi town!!! y como habitante de este pueblo/ciudad, te aclaro tu pregunta.... un "tejaban" es un techo de lamina o carton, la mayoria de sus veces solo para improvisar sombra del infernal sol culichi. Saludos!!

7:07 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Leo
Por lo que veo no disfrutaste del hermoso calor de verano, ya que no hiciste ningún comentario, pero te recomiendo que si haces de nuevo una visita en este tiempo lleves lo más ligero de ropa que tengas.

Saludos....

5:25 p.m.  

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